Taladrar metal es un trabajo relativamente sencillo. Pero los expertos saben que lo más difícil es no estropear las brocas al hacerlo. Además, con frecuencia, el trabajo de taladrar metal requiere una gran precisión porque, a diferencia de la madera, en el metal no podemos forzar la entrada de un tornillo un poco desviado.
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Taladrar metal común (chapa de acero, aluminio ….)
La primera práctica para taladrar metal debemos hacerla sobre materiales como la chapa de acero. Para esto podemos utilizar una broca para metal común. Si el taladro tiene selección mecánica de velocidad lo haremos en la velocidad baja. Como la precisión es fundamental, marcamos previamente el punto con un golpe de granete o con un clavo.
El taladro lo haremos con una broca no mayor de 5 milímetros. La velocidad adecuada de la regulación electrónica del gatillo, y la presión que ejerzas, permitirá avanzar correctamente la broca. En ocasiones para que esta “muerda” bien, hacemos pequeñas paradas y arranques. Un exceso de velocidad continuada produce muchas veces que la broca haga “una cama” y gire sin avanzar.
Después de hacer este primer taladro, cambia la broca por la del número que necesites y haz así el taladro definitivo. Esta práctica siempre te va a salir bien, salvo que no hayas colocado bien la broca en el mandril o portabrocas. Cuando la montes, fíjate bien en que hace un giro limpio sin que su punta se desplace de un lado a otro. También si usas mucho tiempo seguido la misma broca, se recalentará y reducirá su capacidad de corte. Para trabajos intensivos de taladrar metal debemos utilizar brocas y técnicas distintas, de las que te hablaremos ahora. Por último, si trabajas sobre chapa fina, apóyala siempre sobre una madera mártir para no rehundir el punto del agujero.
Taladrar metal duro (acero inoxidable)
Una vez que comprobamos nuestro dominio de taladrar metal con la chapa de acero común, podemos empezar con el acero inoxidable. Taladrar metal tan duro tiene dos dificultades. La primera que su superficie es totalmente resbaladiza. La segunda que es casi tan dura como las brocas para metal comunes.
Por lo tanto, la primera regla es utilizar una broca HSS, que son especiales para metales duros. De lo contrario, la fricción acabará por inutilizar una broca común. Para hacer la perforación seguimos utilizando granete o clavo para marcar, y taladramos primero con una broca HSS de poco diámetro. Pero en este caso, además, vamos a seguir una práctica más cuidadosa, ya que la dureza del acero inoxidable produce un recalentamiento en la broca. Este recalentamiento, si no lo controlamos, acaba por destemplar el metal de la broca y daña su capacidad de corte. La solución es humedecer la broca continuamente con aceite de corte. Este aceite la refrigera y reduce el efecto de la fricción al taladrar. El resultado es mayor velocidad de perforación y más vida útil de la herramienta.
Es importante que te fijes, una vez más, en que mantienes una velocidad y una presión que hace que la broca avance extrayendo virutas de forma continuada y sin encallarse. Si giras la broca muy deprisa sin presión, aumentas innecesariamente el rozamiento y la temperatura. Si aprietas demasiado, verás que no corta bien y que a la broca le cuesta girar, con lo que dañas el filo. Sólo la práctica y la observación del trabajo te darán la seguridad suficiente para taladrar metal de forma eficaz.
Taladrar metal con soporte para taladro
El uso del soporte para taladro convierte a este en un taladro vertical, que es una herramienta de precisión. Con él, regulamos la altura de la broca para que quede sobre la pieza que vamos a taladrar y la profundidad de los taladros. De esta manera, podemos ir moviendo la pieza de metal a la posición que queramos, sujetándola fácilmente, y realizando siempre una perforación precisa. Es también una forma sencilla de taladrar metal cuando trabajamos por ejemplo con tubos de aluminio.
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A continuación, puedes ver el tutorial de Cómo taladrar sobre metal en YouTube presentado por Juan Mateos. Puedes hacernos llegar tus opiniones o formular tus preguntas a través de los comentarios del canal de YouTube.