Los suelos de lamas de vinilo nos permiten grandes cambios decorativos y funcionales con poco esfuerzo. En este post vamos a ampliar y consolidar algunos de los puntos de nuestro tutorial «Cambiar el suelo de la cocina con tarima de vinilo”.
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Las cerámicas antiguas que tenemos en el suelo de la cocinas nos aburren. A muchos nos apetece tener un suelo que imite madera y con pisada confortable. Una opción podrían ser los suelos laminados. Pero la cocina requiere mucha limpieza con la fregona y siempre está sometida a riesgo de escapes de agua. Y, aunque han mejorado, los suelos laminados todavía no son tan resistentes como para soportar esto.
La solución más adecuada es el suelo vinílico. El vinilo es una aplicación resistente al agua que hoy se presenta también en lamas como las del suelo laminado. Los suelos de vinilo de última generación como el de Nixtep que nosotros instalamos en el tutorial de “Cambiar el suelo de la cocina con tarima de vinilo”, incorporan una base compuesta de PVC y polvo mineral mucho más dura y resistente al agua. Además son muy decorativos y tienen una extraordinaria resistencia al pisado.
Herramientas y materiales (puedes pinchar sobre ellos para ver características y precio):
La instalación del suelo vinílico es muy sencilla. Sólo vamos a utilizar un cutter, una escuadra metálica, una sierra de calar y los útiles normales de instalación de suelos laminados: el tiralamas y las cuñas.
Opcionalmente, para estas instalaciones de suelo vinílico, siempre es interesante un banco de trabajo que elimine paseos para ir a cortar las lamas. Nosotros usamos uno ligero y portátil de Worx.
Para asegurar el corte, usamos unos sargentos que sujeten con firmeza las lamas. Siempre que trabajamos con estos cortes debemos usar guantes especiales de corte. Los que usamos nosotros además de proteger, se adaptan muy bien a la mano sin dificultar los movimientos.
Instalación del suelo vinílico en cocinas paso a paso
Instalación base aislante EVA
Nosotros hemos usado una de caucho. Evita las bases baratas, se rompen continuamente y dan muchos problemas de colocación. No merece la pena ese ahorro. La extendemos en el suelo en tiras, sin que se monten unas encima de otras, y sin remontar la pared.
Replanteo del suelo
A continuación, debemos hacer el replanteo del suelo vinílico. El objetivo fundamental de este replanteo es asegurarnos de que cuando lleguemos al final de cada fila, o al lado contrario de la cocina respecto de donde hemos empezado, no nos queden medidas de lamas tan cortas o tan estrechas que puedan quebrarse al pisar. Como norma general, las lamas deben tener una longitud mínima de 20 centímetros y una anchura mínima de 5 centímetros.
Orientación de las lamas
La orientación más lógica es que la instalación corra paralela a la pared más larga de la cocina, así cortamos menos y tenemos menos desperdicio. Debemos separar los encuentros de las cabeceras entre sí al menos 30 cms. Al llegar a las paredes tienes que dejar un espacio de entre 5 y 10mm como junta. También tienes que tener en cuenta que te conviene usar una sola lama para hacer el encuentro con la puerta, con lo que debes colocarla para hacer el replanteo.
Ten en cuenta que las lamas se colocan siempre, según las ponemos, con la parte vista del machihembrado mirando hacia la derecha y hacia nosotros. Eso quiere decir que debemos cortarlas de forma que respetemos las uniones con la siguiente. Dicho de otro modo, las lamas de arranque se cortan por la izquierda y las de final por la derecha. El sobrante de las de finales puede servir como arranque para la siguiente fila (siempre que no tenga menos de 20 cms, claro).
Ya, sabiendo esto, traza en un papel la posición de las lamas, respetando estas reglas y mira si puedes ir haciendo coincidir entre sí las líneas de las cabeceras pares, por un lado, y las impares por otro. Es una forma bonita de colocación, pero a veces, nos obliga a desperdiciar demasiado material y no podemos lograrlo. No te frustres por ello.
Muchos arrancan poniendo la lama completa en la primera y pasan el sobrante de la última para empezar la siguiente fila. Solo hay que vigilar que no coincidan los encuentros de cabeceras. El suelo vinílico quedará igualmente muy bonito.
El paso a paso de la instalación lo verás mejor en nuestro tutorial, así como la solución que Juan elige para dar más consistencia al suelo en el encuentro con las patas de la encimera.
Los rodapiés son esenciales porque cubren las juntas perimetrales. Pero tenemos que elegirlos también hidrófugos como el suelo. Tienes distintas alturas y, sobre todo, espesores, que nos ayudan cuando nos han quedado un poco despegadas las lamas. En el tutorial sobre cómo instalar un suelo vinílico, también te hablamos sobre ello.
Los formatos de suelos vinílicos
Por último, hay que recalcar que lo importante de los suelos vinílicos, es que para su instalación no se requieren grandes obras, e incluso, se puede instalar este suelo sobre el ya existente. Pero, debes saber que existen dos tipos distintos de suelos vinílicos:
- Vinilo en Rollo: Es el tipo más económico y básico. Vienen en rollos de varios metros y para la instalación hay que tener sumo cuidado. Manejar rollos de tantos metros no es fácil. Por eso, es el formato perfecto para grandes habitaciones porque requerirá menos cortes y ajustes a la hora de colocar el vinilo.
- Vinilos en formato de baldosas o losetas: Aunque la instalación no es tan fácil, está creciendo fuertemente su uso en hogares. El tamaño de cada loseta, dependerá del diseño que esté imitando; bien una tarima de madera o loseta de mármol.
Muy buen tutorial, espero que me salga la mitad de bien que a ti, gracias
¿Qué características debe tener la base de espuma EVA?,
¿Qué densidad tiene?, ¿qué espesor?.
Muchas gracias, buen trabajo!