Poner papel pintado para renovar nuestros muebles de formica o melaminados es una solución rápida, sencilla y muy efectiva.
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¿Se puede poner papel pintado sobre formica?
Sí, se puede. Y además el resultado de poner papel pintado sobre formica o muebles laminados es impecable y el trabajo muy fácil. Solo tienes que utilizar una imprimación adecuada. Como los tableros melaminados, o de formica, son superficies no porosas, en el momento en que les apliques una imprimación, ya puedes poner papel papel pintado encima. Nosotros hemos utilizado una imprimación multiadherente de Montó que nos da muy buen resultado y que tiene la ventaja añadida de que es al agua. Además de aplicarla sobre plástico o PVC, la puedes utilizar también sobre madera y metal.
Una vez que aplicas la imprimación, tienes que elegir también el adhesivo apropiado para el papel pintado. Como nuestro papel es del tipo tejido no tejido, la cola que utilizamos es especial para papel tejido no tejido. Y, siguiendo las instrucciones de uso, no la untamos en el papel, solo sobre la superficie que vamos a empapelar.
¿Qué herramientas son necesarias?
En cuanto a las herramientas para poner papel pintado sobre muebles de formica, necesitas pocas: cinta de pintor, lápiz, metro, regla y un cúter. Tanto la imprimación como la cola las hemos aplicado con un minirodillo de Pentrilo de microfibra especial para esmaltes y barnices al agua. Como buscábamos una herramienta que cubriera muy bien, nos ha dado muy buen resultado. En ambos casos, ha repartido el producto por toda la superficie en una capa muy fina, que era lo que necesitábamos. Solo hemos usado un rodillo porque, como la imprimación es al agua, se lava muy bien. Las cubetas también son de Pentrilo. Y nos gusta especialmente la cubeta ecológica pues, una vez que hemos terminado de preparar y aplicar la cola, solo hemos manchado la funda interior de plástico desechable, que también podemos reutilizar.
Y el minirodillo tapajuntas que utilizamos también es de Pentrilo y nos resulta muy útil para aplastar bien las juntas entre las piezas del papel pintado y que no se despeguen.
Protegemos los herrajes con cinta de pintor
Como acabamos de decir, antes de poner papel pintado sobre muebles de formica, tenemos que dar una imprimación. Y, para que la imprimación adhiera, es importante limpiar bien toda la superficie donde la vamos a aplicar. Nosotros lo hemos hecho con un trapo impregnado en alcohol. A continuación, protegemos con cinta de pintor todos los elementos del mueble que no queremos cubrir de imprimación (partes doradas y herrajes).
Aplicamos la imprimación multiadherente
Tras las tareas de protección, empezamos a aplicar la imprimación extendiéndola bien con el rodillo, procurando dar una capa homogénea. Como ves en las fotos, hemos puesto unos palillos en los agujeros de los tornillos para evitar taparlos y perder las referencias, porque luego tenemos que montar los elementos otra vez. En este proyecto de restaurar el mueble de una máquina de coser antigua, nos hemos propuesto recuperar todos los herrajes y la tornillería del mueble original.
Para trabajar con más comodidad, hemos empezado a imprimar por el exterior: los laterales y la trasera del mueble. Después hemos imprimado el interior, la balda central y los cajones. Como ves, también hemos desmontado los cajones para poder empapelar con una sola pieza de papel la cara trasera de la puerta.
Y, ahora que está todo el mueble imprimado, lo dejamos secar cuatro horas antes de empezar a poner el papel pintado. Esta imprimación funciona bien con una sola mano y, además, no hay que lijarla.
Preparamos y aplicamos el adhesivo
El siguiente paso es preparar el adhesivo. En la etiqueta del papel pintado, los símbolos nos indican todo lo que hay que saber: el tipo de adhesivo que necesitamos y cómo hay que aplicarlo. En nuestro caso, se trata de un papel tejido no tejido. Por tanto, tenemos que utilizar una cola específica para papel tejido no tejido y aplicarla solo sobre el soporte.
Para que el adhesivo funcione bien, es muy importante que respetes las instrucciones del fabricante para prepararlo y los tiempos de reposo que te indica. Si, después de utilizar la cola, la dejas en la cubeta tapada con un plástico, puedes seguir usándola durante varios días.
Para aplicar el adhesivo, nosotros hemos utilizado el mismo rodillo que para la imprimación porque lo extiende de manera muy uniforme. Cubre bien de adhesivo toda la superficie. Es importante que quede bien empapada pero sin excesos que puedan provocar burbujas.
Y, ahora, vamos a poner papel pintado sobre el mueble de formica
Empezamos por las dos caras de la puerta, los costados y la trasera porque son las superficies más grandes y sin obstáculos que salvar. Por eso todos estos elementos los empapelamos con piezas enteras. Y vamos doblando el papel en las esquinas y en los cantos.
Calcula las medidas y recorta previamente las piezas de papel que vas a pegar de una vez. Aplica la cola sobre las superficies correspondientes y pega las piezas de papel a continuación. Así evitas que la cola se seque mientras mides, piensas y recortas.
Pon el papel sobre la superficie encolada y rectifica lo necesario hasta colocarlo en la posición definitiva. A continuación, frota toda la pieza de papel con un trapo de algodón. Haciendo presión desde el centro hacia los bordes. De esta manera, saldrá por las orillas el exceso de cola y evitarás que se formen burbujas de aire. Después, retira la cola que rebose con otro trapo o una esponja ligeramente húmeda. Utiliza también el trapo para presionar en las esquinas, después de doblarlas. Una vez que has retirado la cola que sobra y han pasado unos minutos, da muy buen resultado pasar un rodillo tapajuntas por las esquinas, los cantos del mueble y todos los encuentros donde el papel tiende a levantarse.
Salvar obstáculos al poner papel pintado
Para salvar los obstáculos, como las tapas de los cajones que ves en las fotos, hacemos unos cortes diagonales en las esquinas. El secreto es hacer cortes limpios y, una vez colocado el obstáculo en su lugar, volver a colocar el papel yuxtaponiendo los bordes, sin montarlos, para que después no se noten. A continuación, frota estos encuentros con el trapo haciendo presión para retirar la cola sobrante y asegurarte de que el papel queda bien adherido. Transcurridos unos minutos, cuando la cola haya tirado un poco, pasa también el rodillo tapajuntas.
Aquí tienes otro ejemplo. En estas fotos puedes ver cómo empapelamos alrededor de la cerradura de la puerta. Vamos dando pequeños cortes en el papel con unas tijeras y lo presionamos sobre la superficie mojada de adhesivo con ayuda del cúter. Para estas operaciones te resultará muy útil este cúter del tipo «X-Acto».
Recuperar los taladros de los herrajes y los elementos de la máquina de coser
¿Te acuerdas de que pusimos unos palillos en los agujeros de los tornillos de los herrajes, los cajones, el pedal, la rueda y otros ele de la máquina para que no se llenaran de imprimación? Antes de poner el papel encima, hemos tomado las medidas para no perder las posiciones. Hemos ido retirando los palillos, hemos puesto la cola y el papel y, después hemos ido pinchado con una aguja sobre el papel, buscando con cuidado los agujeros. Y, una vez localizados, los hemos hecho más grandes para no perderlos de vista. Eso es lo que hemos hecho, por ejemplo, con el agujero del tirador de la puerta. Después, solo quedaba pasar el tornillo y atornillarlo por la parte trasera.
Mejora el resultado cuidando la disposición del papel pintado
Antes de poner el papel pintado sobre el mueble, piensa cómo lo vas a hacer y juega con su diseño. El nuestro es de rayas verticales y hemos considerado que al diseño general del mueble le favorecía más la disposición vertical en los planos verticales. Visualmente, además, hace que el mueble parezca más estrecho y ligero. Sin embargo, para que el resultado no sea tan monótono, hemos cambiado la dirección de las rayas en todos los planos horizontales: la base del mueble, la balda interior y las tapas de los cajones.
Hemos conservado todos los filos dorados que tenía el mueble tanto en el lateral de la puerta como en los cajones. Como el papel tiene un color que tiende a dorado, estos elementos destacan ahora mucho más y potencian el aspecto vintage que queríamos darle al conjunto.
Si trabajas con un papel con motivos de flores grandes, procura centrarlas en los paños más grandes o más vistosos del mueble, como por ejemplo, la puerta. Haz que los motivos coincidan a la misma altura, manteniendo el rapport, como harías si estuvieras empapelando una pared.
Aunque no lo te lo parezca en un principio, todos estos detalles ¡mejorarán el diseño y el resultado de tu proyecto! ¡Esperamos que te guste el resultado del nuestro!