Paredes cerámicas no son… pero nadie lo diría.Para nosotros ha sido un descubrimiento. Son unas nuevas placas de vinilo para la pared y apostamos que van a ser una revolución.
Imagínate que puedes cambiar el aspecto de una cocina o un cuarto de baño porque no te gusta la cerámica con la que está alicatado. Habitualmente estaríamos hablando de una obra ¿no?: hay que picar la pared para arrancar los azulejos, contratar el desescombro, maestrear la pared con un buen albañil… Es verdad que se pueden pegar los azulejos sobre el alicatado antiguo, pero para eso hace falta que el estado de las paredes cerámicas actuales sea bueno y que no haya dificultades de grosor en algunos encuentros.
Ahora las paredes cerámicas… también pueden ser de vinilo.
Pues bien, la solución ahora son las placas de vinilo de un producto que se llama Evolution Floors, y que se pueden pegar encima de cualquier superficie. El acabado cuesta distinguirlo del de las paredes cerámicas, porque además de ser una imitación fotográfica excelente tiene biseles en todo su perímetro, lo que realza su imagen cerámica y evita el aspecto de continuidad de los vinilos.
El segundo aspecto que nos ha llamado la atención es que, sin dejar de ser flexible, tiene un refuerzo que hace imposible, como pasa en los vinilos tradicionales, que se copien por debajo las irregularidades, como por ejemplo las de las llagas de la cerámica.
Aunque tiene un acabado decorativo que conjuga con cualquier lugar de la casa, nosotros encontramos además el gran valor práctico para la renovación de las paredes cerámicas del baño o de la cocina, o en la sustitución de bañera por plato de ducha. Porque, si se coloca bien, aguanta perfectamente las proyecciones directas de agua y su instalación es muy sencilla.
En el trabajo que hemos hecho con él, hemos tenido en cuenta también aspectos que permiten, creemos, sacarle más partido para la decoración.