Las manchas en la pared tienen muchas soluciones. La mala noticia es que esas soluciones no siempre funcionan. Te explicamos 8 cosas que debes saber cuando quieres acabar con las manchas en la pared.
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¿Se pueden limpiar todas las manchas en la pared?
- El primer factor que condiciona el que una mancha de la pared se pueda o no quitar es su propia naturaleza. Si la mancha es algo que cubre la superficie de la pared (polvo, hollín, hongos…), tenemos muchas probabilidades de poder limpiarla. Si la mancha contiene sustancias que impregnan la pared (grasas, agua, alcoholes o ácidos), la cosa es más complicada de resolver. Seguramente acabes por tener que pintarla.
- El segundo factor es el tipo de pintura que tengas aplicada, porque eso condiciona su lavabilidad. Las pinturas con más calidad son más lavables. Si además son pinturas satinadas o, mejor aún, brillantes, absorben menos y eso facilitará más su limpieza.
¿Cómo hacer la limpieza de las manchas en la pared?
- Es importante mantener una limpieza frecuente de la pared. La razón es que las manchas de polvo de la pared pueden fijar las partículas ácidas que flotan en el aire. Eso se ve fácilmente, por ejemplo, en las manchas que hay cerca de los radiadores. En las manchas que se producen, por ejemplo, junto a los mecanismos de la luz suele haber grasas. Y también hay manchas en la pared en los lugares donde apoyamos nuestras cabezas o en los que se restriegan con frecuencia nuestras mascotas.
- Para limpiar el polvo de la pared basta con pasar un plumero. La frecuencia dependerá de la contaminación que tengas en tu casa. Las calles céntricas con mucho tráfico de motores diésel, o con alta contaminación de chimeneas de calefacción, son las más expuestas. Por eso requerirán esa limpieza de forma semanal.
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Manchas en la pared de lápiz y de moho
- Las manchas de lápices de grafito, o de pinturas secas y no grasas, pueden salir simplemente con una goma de borrar. Las manchas recientes se pueden quitar con agua tibia y un poco de jabón neutro. Cuando estas manchas se han consolidado, suelen quitarse bien frotando con un paño impregnado en una solución de agua con amoniaco. La razón es que la mayoría de las manchas de la pared tienen componentes con pH ácido y reaccionan mejor con el amoniaco. Verás que se habla de otros limpiadores, pero siempre recurrimos a sustancias que tengan un pH básico (álcalis). Por eso se recomienda también la lejía o el bicarbonato de sodio.
- Cuando las manchas en la pared son de moho, deben quitarse también enseguida. Así evitamos que los hongos colonicen toda la pintura. Se pueden limpiar con agua con lejía (también conocida como lavandina, cloro o límpido, según países). La lejía tiene un pH más alto y daña más al moho. Eso no quiere decir que prevenga que aparezcan de nuevo.
¿Y si las manchas en la pared no salen con la limpieza?
- El límite de la limpieza de las manchas en la pared lo marca el momento en el que empezamos a dañar la propia pintura. En ese caso, la única solución es repintar. Si tenemos algo de pintura guardada, podemos darle una mano de repaso. Extrae un poco del bote, empieza por mezclarla con agua, casi a partes iguales, y ve probando el color. No siempre se puede igualar bien, porque la pintura pierde intensidad por causa de la luz.
- Otro problema frecuente es que muchas de las sustancias que han provocado las manchas en la pared contienen un disolvente (agua, aceite o alcohol). En esos casos no queda más remedio que repintar la pared. Pero, además, tenemos que aplicar previamente una pintura antimanchas. Si no lo hacemos, es muy probable que la sustancia que contiene la mancha acabe por reaccionar con la pintura de acabado y vuelva a aparecer. Es esencial aplicar cuidadosamente esta pintura y, sobre todo, elegir la adecuada.
