Cambiar la bombilla halógena de una lámpara de pie por una bombilla LED es un procedimiento sencillo y que nos puede ahorrar mucho dinero en consumo eléctrico.
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Las lámparas de pie halógenas han sido durante años una solución estupenda para iluminar nuestras casas. Diseños acordes a la decoración escogida, reguladores para la intensidad de la luz, mucha capacidad de iluminación y sólo se necesitaba un simple enchufe para que funcionaran.
Pero el consumo de un halógeno, de 300 vatios el más usual, es excesivo desde que ha aparecido la tecnología LED. Para que os hagáis una idea, 300 vatios es el doble del consumo aproximado de toda una vivienda en iluminación si usamos led y lámparas de bajo consumo.
Hoy en día existen bombillas led para sustituir todos los tipos de bombillas convencionales, así que también encontramos unas bombillas led que tienen los mismos casquillos que esos halógenos y que nos permiten sustituir la iluminación halógena por iluminación led.
Como instalar la lámpara LED en un soporte para halógenos
Es muy sencillo. Quitamos el cristal que protege la lámpara halógena, apretamos por uno de los lados, y en unos casos girando, y en otros sólo presionando, sale la lámpara halógena. Insertamos ahora sin mayor problema la bombilla LED.
El único elemento que no colocamos es el cristal que protegía la bombilla halógena, que no cabe, y que ahora es innecesario. Sólo hay que tener en cuenta el tipo de casquillo de tu lámpara para comprar la bombilla LED adecuada. En nuestro caso es un R7S.
La lámpara LED no se apaga totalmente
Un pequeño inconveniente que surge la mayor parte de las veces: la lámpara LED no se apaga del todo. Esto ocurre porque el regulador tiene una cierta carga residual de electricidad. Si la lámpara tiene 300 vatios, como en el caso de la lámpara halógena, no se enciende con esa electricidad residual que puede ser de 20 vatios. Pero cuando se trata de una lámpara led, que funciona normalmente con 12/15 vatios, la electricidad residual, por poca potencia que tenga, puede hacer que se ponga en marcha.
La solución más directa es quitar el regulador, que ya no vale, y cambiarlo por un regulador específico para lámparas LED. Antes no lo hacíamos porque el precio era muy elevado pero poco a poco vamos encontrado reguladores de lámparas led a precios más razonables.
Otra solución sencilla, efectiva y barata que se nos ha ocurrido ha sido es colocar un interruptor de corte antes del regulador. Por unos dos euros, solucionamos el problema. Y lo único que tenemos que hacer es encender primero el interruptor y luego decidir con el regulador la intensidad de luz que necesitamos.